Si está usando espinacas maduras frescas (no espinacas tiernas limpias), deberá limpiarlas a fondo. Corta los tallos gruesos de las espinacas y deséchalas. Limpia las espinacas llenando el fregadero con agua y remojándolas para aflojar la arena o la suciedad. Escurre las espinacas y luego repite el remojo y el escurrido.
Ingredientes
- 1 libra de espinacas frescas, aproximadamente 2 manojos grandes, bien limpios
- 3 a 4 tiras de tocino, sin cocer, finamente picado
- 1 cebolla mediana, finamente picada
- 1 diente de ajo, finamente picado (aproximadamente 1 cucharadita)
- Una pizca de nuez moscada
- Sal y pimienta para probar
Para la salsa de crema bechamel:
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas de harina para todo uso
- 1 taza de leche entera
Método
1 Blanquear y picar las espinacas: Escaldar las espinacas en una olla con agua hirviendo hasta que se ablanden, aproximadamente de 30 segundos a 2 minutos. Escurre y enjuaga con agua fría para evitar que las espinacas se cocinen más.
Exprime las espinacas para eliminar toda la humedad posible. Pica las espinacas y reserva.
2 Sofreír el tocino, la cebolla, el ajo: Caliente una sartén grande a fuego medio alto. Agrega el tocino picado y sofríe hasta que el tocino comience a derretir algo de su grasa.
Agrega la cebolla y el ajo picados. Saltee hasta que las cebollas estén transparentes.
3 Prepara la bechamel: Derrita la mantequilla en una cacerola pequeña a fuego medio / bajo hasta que empiece a burbujear. Agregue la harina y cocine, revolviendo hasta que quede suave, aproximadamente 2 minutos.
Agregue lentamente la leche, batiendo continuamente, cocinando hasta que espese.
4 Terminar el plato y servir: Combine la mezcla de espinacas, tocino y cebolla, y la salsa bechamel en una sartén. Agregue nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Deje hervir a fuego lento, retire del fuego y sirva.
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