Toronto es un área de juegos para los amantes de la comida, una mezcla completa de diferentes culturas y estilos de cocina. Con tres coloridos Chinatowns, una impresionante Little India, un delicioso Koreatown, una cafetería llena de Little Italy, una ciudad griega y más, salir a comer a Toronto es verdaderamente un viaje alrededor del mundo.
En mi opinión, una de las mejores maneras de probar una variedad de lo que cualquier ciudad tiene para ofrecer es a través de un recorrido gastronómico . Por lo general, dura aproximadamente cuatro horas, un recorrido gastronómico nos permite explorar un vecindario (o dos) de una ciudad, aprender sobre su historia y las leyendas locales, mientras degustamos algunas de las mejores comidas del área. Como propietario de un tour gastronómico, hago todo lo posible por experimentar un tour gastronómico en cada ciudad que visito.
Mientras visitaba Toronto, pasé una tarde de viernes calurosa y húmeda con el chef Scott Savoie, el fundador de la compañía Culinary Adventure Company. Nos llevó por los populares barrios de Leslieville y Riverside; un área, nos dijo, donde hace solo veinte años la gente nunca habría pensado explorar. Pero debido a la gentrificación en la última década, Leslieville ha pasado de ser un lugar de moda, donde algunos de los mejores bares, cafés y restaurantes de la ciudad se encuentran uno al lado del otro.
La comida en la gira del Chef Scott fue realmente de primera clase , y lo digo como alguien con altas expectativas. A continuación, algunos de los deliciosos sabores de Toronto que pudimos probar en este tour gastronómico de Toronto:
Tartas de mantequilla
Considerado un verdadero postre canadiense (a pesar de sus similitudes con la francesa tarte au sucre y la tarta de melaza británica), me sorprendió que nunca antes hubiera oído hablar de ninguna de estas deliciosas creaciones. Con ganas de probar algo con un nombre tan decadente. Derrítalo en la boca, por dulce que sea, y un poco a huevo. Ahora soy un fanático de la tarta de mantequilla de por vida (para bien o para mal).
Panes recién horneados
Una parte especial de tomar un recorrido gastronómico es la oportunidad de conocer a comerciantes locales y artesanos de la comida. En St. John's Bakery (una panadería sin fines de lucro dirigida por la Misión de San Juan Compasivo) aprendimos la fascinante historia de un hombre sin hogar y un predicador que se unieron para hornear el mejor pan de Toronto. Desearía haber teletransportado el pan a España, donde la mayoría del país se está perdiendo seriamente la bondad casera. Además de sus excelentes panes, probamos una galleta de jengibre muy adictiva. También eché un vistazo a la sala de horneado caliente, donde los empleados (a menudo las personas que han tenido problemas para encontrar trabajo debido a los bajos niveles de inglés) estaban ocupados cocinando.
Vinos de Ontario
El recorrido no habría sido completo sin probar algunos de los vinos más famosos de Ontario, y no decepcionaron. Fuimos transportados a nuestro anterior viaje a la cercana región vinícola de Niagara on the Lake, mientras bebíamos dos vinos locales que vale la pena probar.
quesos canadienses
Pude haber pasado todo el día probando los quesos en la tienda local donde paramos. Todos eran increíblemente buenos, y la mayoría eran quesos con los que no estaba familiarizado. Probé uno de los mejores quesos azules de todos los tiempos (rivalizando incluso con algunos de los blues españoles que he llegado a adorar) y algunos de los quesos de cabra más cremosos que he probado en mucho tiempo.
Aceite de oliva español
Irónicamente, Leslieville es el hogar de una de las mejores tiendas de aceite de oliva de Toronto. ¿Y de dónde viene su aceite de oliva? España, por supuesto! Tan pronto como los propietarios explicaron que trabajan principalmente con aceites de oliva virgen extra españoles debido a la alta calidad, ¡sabía que eran dignos de confianza! Probamos una arbequina encantadora con un acabado ligeramente picante.
Peces sustentables
Cuando algunos chefs locales se cansaron del hecho de que no había fuentes confiables de mariscos sostenibles en la ciudad, siguieron adelante y crearon el lugar que habían estado buscando. Nos detuvimos en su pequeña tienda de peces para escuchar su historia y probar algunas de sus ofertas diarias. Nos cortejaron con pastrami curado char ártico y pickerel ahumado. Ambos estaban deliciosos y me dejaron con ganas de más.
Helado adictivo
Los sabores en la heladería local que visitamos iban desde tocino de arce hasta malvavisco quemado. Me decidí por la lima de coco y el chocolate negro picante: ¡buenas elecciones! También hacen sus conos de gofres desde cero en una pequeña plancha de gofres en la esquina, ¡guau!
Un mojito con un toque
Me encantan los mojitos y siempre busco probar nuevas combinaciones, ¡pero nunca he visto una con sabor a jarabe de fecha y melaza de granada! No sabía qué esperar, pero la combinación fue absolutamente deliciosa, no muy dulce y muy refrescante.
Mezze libanés
Estábamos todos muy llenos y pensamos que la gira había terminado cuando llegamos a nuestra última parada. Cuando nos sentamos en el recién inaugurado Tabule Restaurant, no podíamos creer que nuestros ojos como plato tras plato salieron de la cocina. El chef de este nuevo hotspot trabaja con el chef Scott para proporcionar porciones de degustación especiales de sus deliciosos platos, y se asegura de que todos los invitados salgan de la excursión completamente llenos.
En general, me impresionó mucho este recorrido gastronómico. El plan de negocios del chef Scott es muy similar al nuestro: al igual que nosotros, paga a sus proveedores el precio completo para garantizar la calidad y una buena relación de trabajo. Su estrategia definitivamente funciona, porque todos y todo fue encantador, ¡y sus recorridos generalmente se agotan con mucha antelación!
Ingredientes locales, platos influenciados por grupos de inmigrantes, y una verdadera experiencia de vecindario, recomendaría el recorrido gastronómico de Leslieville a todos los que pasan por Toronto. No puedo esperar a volver y tomar otro!
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