1 Coloque el pollo en la olla de una olla a presión, con la pechuga hacia arriba.
2 Coloque todos los demás ingredientes en la olla, vertiendo el agua por último para evitar salpicaduras. Agregar cuatro cucharaditas de sal en este punto dará como resultado un caldo de sopa bien condimentado. Use menos sal o elimínela si desea hacer un caldo de pollo básico para usar con otros fines.
3 Cocine la sopa: Coloque la tapa sobre la olla a presión. Asegúrese de que el regulador de presión esté en la posición “Sellado”. Seleccione el programa “Manual”, luego configure el tiempo en 25 minutos a alta presión. (Los usuarios de Instant Pot también pueden seleccionar el programa “Sopa” y seguir el mismo tiempo de cocción. Para las ollas a presión de la estufa, cocine a alta presión durante 22 minutos).
La olla a presión tardará unos 35 minutos en alcanzar la presión y luego comenzará la cocción real. El tiempo total desde el momento en que sella la olla a presión hasta el plato terminado es de aproximadamente una hora.
4 Cuando la sopa haya terminado de cocinarse, espere unos 15 minutos antes de soltar “rápido” el presión. Esto ayuda a evitar que salga mucho caldo humeante por la válvula. ¡Aun así, ten cuidado al soltar el vapor!
También puede dejar que la presión se libere de forma natural, aunque esto llevará bastante tiempo. Espere hasta que la válvula de flotador de la olla a presión haya vuelto a su posición “hacia abajo” antes de abrir la olla a presión.
5 Prepara la carne de pollo: Use un par de pinzas o una espumadera para sacar el pollo de la olla y transfiéralo a un plato para que se enfríe hasta que pueda manejarlo cómodamente, aproximadamente 20 minutos. Es posible que se deshaga al sacarlo de la olla, así que hágalo despacio y con cuidado.
Retire la carne de los huesos y deseche los huesos, la piel y el cartílago. Corta o desgarra la carne en trozos pequeños.
6 Vuelva a mezclar la carne de pollo con la sopa.. Sirva en tazones y sirva. Agregue fideos de huevo cocidos, si lo desea.
Deje que la sopa sobrante se enfríe por completo, luego guárdela en el refrigerador hasta por 5 días o congélela por hasta 3 meses. La sopa puede gelificar cuando se enfría; se licuará nuevamente cuando se caliente.