1 Batir el cacao en polvo, el azúcar blanca y el aceite vegetal: En el tazón de una batidora eléctrica equipada con el accesorio de paleta (o batir a mano con una cuchara de madera), bata el cacao en polvo, el azúcar blanca y el aceite vegetal hasta que se formen una especie de masa negra brillante, arenosa.
2 Agregue los huevos, uno a la vez, agregue vainilla: Agrega los huevos, uno a la vez, mezclando durante 30 segundos cada uno. Agrega la vainilla y bate bien.
3 Batir la harina, el polvo de hornear, la sal y el espresso en polvo: En un recipiente aparte, mezcle la harina, el polvo de hornear, la sal y el espresso en polvo si lo usa.
4 Batir los ingredientes secos en la mezcla de aceite de cacao: Mezcle con la mezcla de chocolate a velocidad baja hasta que esté combinado. No se exceda.
5 Cubra y enfríe: Cubra la masa con una envoltura de plástico y enfríe la masa durante cuatro horas o toda la noche.
6 Prepárate para hornear: Precaliente el horno a 350 ° F y cubra dos bandejas para hornear con papel pergamino. Coloque el azúcar en polvo en un tazón ancho.
7 Enrolla las galletas: Con una cucharadita redondeada, saque los grumos de la masa fría y enróllelos en bolas de 1 pulgada (2,5 cm) con las manos. Haga varios a la vez y colóquelos en el azúcar en polvo a medida que avanza. La masa quedará bastante pegajosa, por lo que es útil enrollar la masa en lotes.
Enrolle las bolas en el azúcar en polvo y colóquelas en las bandejas para hornear espaciadas a unos centímetros de distancia. (Debería poder obtener de 12 a 16 en cada hoja).
7 hornear: Hornee a 350 ° F durante 10 a 13 minutos. Deje enfriar uno o dos minutos en las hojas antes de transferir a una rejilla para que se enfríe por completo. Repita con cualquier masa restante.
8 Tienda: Guarde estas galletas en un recipiente hermético en el mostrador. Se mantendrán durante al menos una semana antes de comenzar a desmenuzarse y secarse.