
Una de las partes más emocionantes de casarse en España fue poder tener a mi familia inmediata conmigo para compartir mi día especial. No habría sido lo mismo sin ellos. Todos juntos, 12 miembros de mi familia pudieron hacer el viaje: mi mamá, papá, hermano, hermana, sobrina, 2 juegos de tía y tío, primo y mejor amigo Fue emocionante recibirlos en el pequeño aeropuerto de Jerez de la Frontera, que los divide entre varios autos que habíamos alquilado o prestado para el día.
Me encanta presumir de España a los visitantes y, a pesar de que hay muchos detalles de boda de última hora, no iba a dejar pasar la oportunidad de jugar de guía turístico. Planifiqué un itinerario completo para mi familia, les dejé un paquete de bienvenida con mapas, folletos y restaurantes sugeridos, y planeé pasar todo el tiempo posible con ellos en los 10 días que estuvieron allí.

La primera noche, Ale y yo los sorprendimos con una gran paella y una fiesta de bienvenida en su casa de alquiler. Contratamos a un chef privado que fue absolutamente fantástico y preparó una deliciosa paella auténtica como el día se volvió a la noche. Mi familia estaba agotada, pero encantada de probar comida casera española preparada por mi suegra y pasteles típicos del Puerto de Santa María.



En los días previos al gran día no nos aventuramos mucho, pero tampoco tuvimos que hacerlo. El Puerto es una ciudad increíble una vez que la conozcas. Todos nos estábamos quedando en Valdelagrana , justo en la playa , lo que nos permitió trabajar en nuestros bronceados y comer tapas en el paseo marítimo, ¡unas vacaciones de playa adecuadas!

Guardaré los detalles de la boda para la próxima publicación, pero diré que fue fantástico y que mi familia se lo pasó muy bien. Mi sobrina de 2 años lloró durante la ceremonia (¡como en gritos de sangre!) Pero aparte de eso, todo fue maravilloso. Mi mamá y mi papá nos sorprendieron a todos al permanecer mucho más tiempo que los demás adultos y mi mejor amigo de alguna manera logró comunicarse con todos los amigos de Ale, ¡ya sea que hablen inglés o no!

Foto: María Benitez
Después de la boda, llegó el momento del turismo. Nos decidimos por Cádiz, Sevilla y Jerez y pasamos un día en cada lugar. El gran sistema de trenes de España nos ayudó a movernos sin problemas.
Lo más destacado incluyó un increíble almuerzo de mariscos en Cádiz , mostrándoles la impresionante catedral de Sevilla y bebiendo jerez en un bar legendario de jerez en Jerez .



En general, a pesar del estrés o la ansiedad adicionales que pueden haber causado 12 personas muy diferentes bajo mi control en un país extranjero, no lo cambiaría por nada del mundo. Tener a mi familia en España fue extremadamente especial y muy, muy divertido. No puedo esperar el día en que regresen para una visita, ¡aunque tendrán que prescindir de la boda la próxima vez!
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¿Alguna vez su familia lo visitó en su país “adoptado”? ¿Cómo fue la experiencia?