No pude resistirme a compartir con ustedes el amanecer que me recibió la semana pasada.
Era dorado, rosa, violeta, brillante y sutil.
Fue la manera perfecta de comenzar mi día … arrullado en una paz tranquila y alegría en solo …siendo.
Para no quedarse atrás … esta fue la puesta de sol unos días antes.
Cenando con mi familia, había mirado por la ventana, y cuando vi esto dejé de hablar a mitad de frase.
«Wow», fue todo lo que pude reunir.
Los niños y yo estábamos acurrucados en silencio alrededor de la ventana de nuestra sala de estar empapándonos de ese hermoso cielo. Era casi como si pudiéramos escuchar el canto del cielo.
«Te digo», respondió, «si se callan, las piedras gritarán».
Lucas 19:40
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