Método
1 Prepara los espárragos: Rompa los extremos duros con los dedos. Dobla las lanzas de espárragos cerca del final y se romperán naturalmente donde la lanza ya no sea resistente.
Para una presentación elegante de las lanzas, use un pelador de verduras para despegar una capa muy delgada de la piel exterior de las dos o tres pulgadas inferiores de las lanzas de espárragos.
Prepare una sartén grande y poco profunda (con una cubierta) con media pulgada de agua y una rejilla de vapor.
2 Prepara la salsa holandesa: Derrita la mantequilla en una olla pequeña. Pon las yemas de huevo, el jugo de limón, la sal y la pimienta en una licuadora.
Licúa los huevos durante 20-30 segundos a velocidad media a media alta hasta que tengan un color más claro.
Baje la licuadora al nivel más bajo y rocíe lentamente la mantequilla derretida caliente mientras la licuadora está funcionando. Continúe mezclando durante unos segundos después de que se haya incorporado toda la mantequilla.
Pruebe la salsa y agregue más sal o jugo de limón si es necesario. Mantente caliente mientras cocinas los espárragos al vapor.
3 Vapor los espárragos: Hierve el agua de tu sartén humeante. Coloque los espárragos en la rejilla humeante. Cubrir.
Cocine al vapor durante 3 a 5 minutos, hasta que estén tiernos, pero todavía un poco crujientes, definitivamente no blandas. El tiempo depende de qué tan gruesas sean las lanzas de espárragos.
4 servir: Para servir, coloque los espárragos en el plato. Vierta la salsa holandesa sobre ellos.
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