Ha sido inesperada y tenazmente lluviosa en el Área de la Bahía, lo suficiente como para que el fin de semana pasado todos parecieran tener un caso combinado de tristeza en los días lluviosos y la fiebre de la cabina. Se supone que la primavera comenzó, pero todo lo que aparece en los pronósticos es más cielos grises.
Un día en casa con la lluvia lloviznando afuera en sábanas plateadas: no podría haber mejor ímpetu para una sesión seria de horneado. Estuve tristemente demasiado ocupada para hornear mucho últimamente, y casi me moría de ganas de sacar las bandejas para hornear y los tazones para mezclar otra vez. Hice un nuevo lote de masa ácida (ya que mi alijo se había agotado) para los destellos de los proyectos que había planeado para esta semana, pero tenía muchas ganas de hornear algo en este momento, algo rápido, sin complicaciones y satisfactorio.
¿Qué más que las galletas, batidas en KitchenAid, listas en una hora, para ser comidas, todavía tibias y desmenuzadas, con un vaso de leche junto a la ventana? ¿Qué tan acogedor y escondido es tener el hogar con olor a mantequilla y especias para el trabajador cansado que viene de la humedad y el frío del exterior?
En consecuencia, elegí las galletas más clásicas y clásicas para una sesión de horneado en días lluviosos: Snickerdoodles, suaves y mantecosos, perfumados con azúcar y canela; Melaza, galletas de especias, masticables y gingery-picantes; y por pura decadencia, galletas de chocolate y chocolate.
Todas las recetas vinieron de Great Cookies. 
He hecho muchas versiones de estas cookies; todas las recetas a continuación requieren enfriar la masa durante al menos una hora antes de formar y hornear. Dado que las recetas parecen producir batidos bastante suaves y líquidos, este es un paso esencial, y creo que enfriar la masa hace que sea más fácil de manejar cuando se forman las galletas y ayuda a mantenerlas de forma y tamaño uniformes. Por lo general, utilizo mi propio criterio para determinar cuándo sacar la masa, ¡sin mencionar lo impaciente que soy por las galletas!
Además, en una maratón de hornear (creo que terminé con aproximadamente 120 galletas, o un valor de 10 hojas), siempre terminas lamentando tu falta de bandejas para hornear, rejillas de enfriamiento y espacio para encimeras. Terminé usando las seis bandejas para hornear en la casa, pero si alguna vez te encuentras con una sábana corta y mirando la que acabas de sacar del horno, quita las galletas horneadas primero y pasa la lámina con agua fría para enfriarla. De lo contrario, la hoja aún caliente probablemente cocinará y derretirá las bolas de masa que colocó y dañará los resultados.
Todas las recetas adaptadas de Great Cookies por Carole Walters.
Snickerdoodles
hace aproximadamente 40 galletas
2 1/2 tazas de harina para todo uso
2 cucharaditas de crema de tártaro
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/2 cucharadita de sal
1/2 taza de mantequilla, a temperatura ambiente
1/2 taza de manteca vegetal
1 1/2 tazas de azúcar
2 huevos grandes
1 cucharadita de vainilla
Combine la harina, la crema de tártaro, el bicarbonato de sodio y la sal en un tazón. Dejar de lado.
Combine la manteca y la manteca vegetal en una batidora eléctrica con el accesorio de paleta hasta que esté combinado y suave. Añadir el azúcar y mezclar durante un par de minutos más. Agregue los huevos una vez, raspando los lados del tazón según sea necesario. Añadir la vainilla.
Agregue los ingredientes secos en dos adiciones y mezcle a fuego lento hasta que se combinen. Raspe la masa en un tazón, cubra con envoltura de plástico y deje enfriar durante aproximadamente una hora o hasta que la masa esté lo suficientemente firme como para darle forma.
Precaliente el horno a 350 grados. Alinee sus hojas de galletas con papel pergamino. Llene un tazón pequeño con una combinación de 1 1/4 taza de azúcar y 1 1/2 cucharadita. canela molida Saque la masa del refrigerador. Con las manos, tome un pedazo de masa y enróllelo para formar una bola de aproximadamente 1 pulgada. Haga rodar la bola en la mezcla de canela y azúcar hasta que esté completamente cubierta y colóquela sobre la bandeja para hornear. Coloque las bolas alrededor de 3 pulgadas de distancia en las hojas. También es una buena idea escalonar las filas para que las galletas tengan más espacio para esparcirse.
Hornee durante unos 10 minutos o hasta que se aplanen y se doren ligeramente, y las tapas se hayan agrietado. Gire las hojas de arriba a abajo y de adelante hacia atrás hasta la mitad de la cocción. Retire las galletas del horno y coloque las hojas en las rejillas de enfriamiento durante varios minutos hasta que se hayan endurecido, luego transfiera las galletas directamente a las rejillas para terminar de enfriarlas.
Galletas De Especias De Melaza
hace aproximadamente 40 galletas
3/4 taza de mantequilla
2 tazas de harina para todo uso
2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de canela molida
1 cucharadita de jengibre molido
3/4 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de clavos molidos
1 1/2 tazas de azúcar
1/4 taza de melaza oscura
1 huevo grande
Derrita la mantequilla en una cacerola pesada a fuego lento; dejar enfriar. (El batido se mezclará en esta cacerola).
Combine la harina, el bicarbonato de sodio, la canela, el jengibre, la sal y los dientes juntos en un tazón. Dejar de lado.
Revuelva el azúcar, la melaza y el huevo en la mantequilla con una cuchara de madera hasta que estén bien combinados. Agregue los ingredientes secos en dos adiciones y mezcle hasta que se mezclen. Cubra la mezcla con plástico y refrigere por aproximadamente una hora o hasta que la masa esté lo suficientemente firme como para darle forma.
Precaliente el horno a 375 grados. Alinee sus hojas de galletas con papel pergamino. Llena un tazón pequeño con azúcar para cubrir las bolas de masa. Saque la masa del refrigerador. Con las manos, tome un pedazo de masa y enróllelo para formar una bola de aproximadamente 1 pulgada. Enrolle la bola en el azúcar hasta que esté completamente cubierta y colóquela en la bandeja para hornear. Coloque las bolas alrededor de 3 pulgadas de distancia en las hojas. También es una buena idea escalonar las filas para que las galletas tengan más espacio para esparcirse.
Hornee por aproximadamente 9 minutos o hasta que se aplanen y se doren ligeramente, y las partes superiores se hayan agrietado. Gire las hojas de arriba a abajo y de adelante hacia atrás hasta la mitad de la cocción. Retire las galletas del horno y coloque las hojas en las rejillas de enfriamiento durante varios minutos hasta que se hayan endurecido, luego transfiera las galletas directamente a las rejillas para terminar de enfriarlas.
Galletas de chocolate con chispas
hace aproximadamente 40 galletas
8 onzas de chocolate agridulce o semidulce (utilicé Callebaut), picado
1 taza de harina para todo uso
2 cucharadas de cacao en polvo procesado en Holanda
1 cucharadita de polvo de hornear
1/4 cucharadita de sal
1/2 taza de mantequilla, a temperatura ambiente
3/4 taza de azúcar
1/2 taza (aproximadamente 4 oz) de azúcar morena oscura
2 huevos grandes
2 cucharadas de agua caliente
1 1/2 cucharaditas de vainilla
12 onzas de chocolate agridulce o semidulce, cortado en trozos
Derrita las 8 onzas de chocolate en una caldera doble o en un recipiente sobre agua hirviendo. Mantener caliente
Combine la harina, el cacao en polvo, el polvo para hornear y la sal en un tazón. Dejar de lado.
Combine la mantequilla en una batidora eléctrica con el accesorio de paleta hasta que esté cremosa y suave. Agregue el azúcar, luego el azúcar moreno y mezcle por un par de minutos más. Agregue los huevos una vez, raspando los lados del tazón según sea necesario. Agregue el chocolate derretido, luego el agua caliente y luego la vainilla.
Agregue los ingredientes secos en dos adiciones y mezcle a fuego lento hasta que se combinen. Dobla los trozos de chocolate con una espátula de goma. Raspe la masa en un tazón, cubra con envoltura de plástico y deje enfriar durante aproximadamente una hora o hasta que la masa esté lo suficientemente firme como para darle forma.
Precaliente el horno a 350 grados. Alinee sus hojas de galletas con papel pergamino. Saque la masa del refrigerador. Con las manos, tome un pedazo de masa y enróllelo para formar una bola de aproximadamente 1 pulgada. Coloque las bolas en la bandeja para hornear a aproximadamente 3 pulgadas de distancia en las hojas. También es una buena idea escalonar las filas para que las galletas tengan más espacio para esparcirse.
Hornear durante unos 10 minutos (se verán ligeramente mal hechos). Gire las hojas de arriba a abajo y de adelante hacia atrás hasta la mitad de la cocción. Retire las galletas del horno y coloque las hojas en las rejillas de enfriamiento durante varios minutos hasta que se hayan endurecido, luego transfiera las galletas directamente a las rejillas para terminar de enfriarlas.
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