Soy un planificador de comidas de principio a fin, pero hay momentos en que la vida se pone tan ocupada que me hago la vieja pregunta: ¿Que hay para cenar? Cuando esa pregunta comience a circular por mi cerebro, siempre acudiré a mi despensa en busca de respuestas. Esto es cierto para mí en las buenas y en las malas.
Hay algunos alimentos básicos de la despensa que siempre tener a mano. Hablo de frijoles enlatados (toneladas de variedades), salsa de tomate, atún, tomates cortados en cubitos, caldo de pollo, leche de coco, duraznos, peras y pasta, etc. También guardo una variedad de calabazas (¡se quedan para siempre!), cebollas y papas surtidas y listas para usar.
¡Una despensa bien surtida puede salvarlo cuando tiene poco tiempo o cuando el gobierno recomienda quedarse cerca de casa!
¿No estás seguro de por dónde empezar cuando se trata de aumentar el poder de tu despensa? Consulte: Cómo abastecer su despensa para obtener sugerencias, consejos y más ideas de recetas geniales.