Pregúntele a cualquier padre y le dirá lo cansado que está de las palabras: “¿Puedo comer un bocadillo?” Sin embargo, tenemos que ser honestos con nosotros mismos: los niños no están solos en su deseo de comer bocadillos todo el día. Muchos adultos también están lidiando con la necesidad de picar sin pensar durante todo el día.
Los cambios en la rutina, el estrés subyacente del trabajo y la escuela y los refrigerios al alcance de la mano facilitan el hábito de tomar golosinas a escondidas con más frecuencia de la necesaria. Y aunque los refrigerios pueden ser una forma nutritiva de mantener el cerebro y el cuerpo energizados (especialmente para los tanques más pequeños que necesitan combustible regular), los refrigerios excesivos no son la mejor manera de mantenerte cuerdo (o saludable).
6 consejos para comer bocadillos más saludables
A continuación, encontrará algunos consejos y estrategias para que sus bocadillos no se salgan de control. También encontrará 12 recetas saludables para que la hora del refrigerio sea algo esperable.
- No uses tu cocina como oficina o salón de clases. Las limitaciones de espacio pueden hacer que esto sea difícil, pero si es posible, busque otro lugar para que usted trabaje y sus hijos estudien además de la cocina. Tener la despensa a la vista puede ser un desencadenante constante para tomar un refrigerio, incluso cuando no tienes hambre.
- Establecer programado horas de merienda. Establezca horarios específicos para los bocadillos y cúmplalos. Sea firme cuando los niños pidan bocadillos fuera del horario, recordándoles cuándo pueden esperar su bocadillo.
- Crea una caja de bocadillos diaria. Cada mañana, prepare una caja de bocadillos con dos bocadillos y una botella de agua llena para cada niño. Ponlo a tu alcance en la despensa o en el frigorífico. Los niños mayores pueden decidir cuándo es la hora del refrigerio, los más pequeños pueden necesitar ayuda para espaciar las cosas. Esta técnica funciona muy bien para los fines de semana, las vacaciones escolares y las vacaciones de verano. Nota al margen: no hay ninguna razón por la que los adultos no puedan usar esta estrategia también.
- Arme un recipiente con frutas y verduras.. Tómese unos minutos por la noche o los fines de semana para cortar verduras crujientes y / o rebanar frutas y mantenerlas al nivel de los ojos en la nevera. Esto hace que sea fácil elegir refrigerios saludables para usted y ofrecérselos a los niños cuando informan que tienen hambre.
- Vigila las porciones. En lugar de sentarse con una bolsa entera de cacahuetes, reparta una pequeña cantidad y vuelva a guardar la bolsa en el armario. También puede pre-porcionar palomitas de maíz, frutos secos, frutas secas, galletas saladas y otros bocadillos en pequeños recipientes o bolsas y guardarlos en la despensa.
- Encuentra opciones saludables. Si tiene algo que esperar, puede ayudarlo a tomar la determinación de esperar hasta la hora del refrigerio.
A continuación se muestran 12 recetas de bocadillos para comenzar. ¡También puede encontrar útiles los consejos de bocadillos inteligentes en esta publicación!